Haz cuentas, así rapidito. Un fin de semana un poco especial, con algo que celebrar: una cena romántica para dos, en un sitio
de moda. Si estás en Madrid, como yo, los 70 euros no te los quita nadie. Un taxi, por aquello de que hace frío (15 euros) y has tomado una copa después de cenar (20 euros). A lo tonto, así, en una noche, te has dejado más de 100 euros sin pestañear.
Ahora piensa que por ese dinero pagas 2 billetes de avión y el taxi que te lleva al hotel. De pronto te has plantado en Italia y tienes dos días enteros para disfrutar. ¿Merece la pena? Yo, desde luego, te lo digo alto y claro: para mí sí.

En menos de 2 horas llegas a Bérgamo, a unos 40 Km de Milán. Allí lo mejor es alojarse en la Città Alta, la parte más antigua, amurallada, que tiene todo el encanto de esas ciudades italianas de tamaño medio. Mi recomendación es Gombit Hotel situado justo al lado de la torre del Gombito (s.XIII) que le da nombre. Eso sí, evita si puedes la habitación número 1: es estupenda salvo por el pequeño detalle de que está justo al lado del comedor donde se sirven los desayunos. Y creeme si te digo que a los alemanes no se les pegan las sábanas ni en fin de semana. Claro, que si no te despiertan los alemanes lo hará el repicar de campanas...
A partir de aquí sólo un par de recomendaciones más: comerás fenomenal en la Vineria Cozzi y en Da Mimmo. Ambos valen para una cena romántica y para una comida pausada y agradable. Si te apetece algo rápido, muy cerca del hotel hay un bar que sirve menús, platos de pasta, ensaladas... Y siempre puedes comprar una focaccia y comértela al sol en la Piazza Vechia. O perderte en alguna de sus pastelerías, con escaparates absolutamente tentadores y repletos de dulces hechos de polenta
Para descubrir Bérgamo necesitarás poco más que un par de piernas para pasear, pero en esta web encontrarás más información para tu viaje. No dejes de asomarte a todas las plazas y recorrer todos sus rincones.
Pero el fin de semana da de sí hasta para una visita relámpago a Milán. En menos de una hora de trayecto llegas desde Bérgamo a la estación central de la capital italiana de la moda. Aquí puedes ver los horarios de los trenes. Date un paseo hasta el Duomo y no dejes de subir a pasear por sus tejados, desde donde podrás mirar cara a cara a las gárgolas. Justo enfrente tienes las famosas galerías de Vittorio Emanuele. Y en la plaza del Duomo puedes comer con unas fantásticas vistas, en la última planta de los grandes almacenes de La Rinsacente, en el restaurante Maio.
Si te gusta la moda, eres un adicto/a a la alta costura y tienes dinero para permitirte este tipo de lujos, no dejes de visitar el famoso Quadrilatero d'oro de la ciudad: cuatro calles concentran todos los Gucci, Prada, Versace, Bulgari, Moschino... Son las calles Montenapoleone, Della Spiga, Sant'Andrea y Manzoni. En esta última calle puedes visitar el famoso Spazio Armani y tomarte un café en el lugar que también lleva el nombre del modisto italiano.